La accesibilidad cognitiva en las aplicaciones móviles es esencial para permitir que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) puedan acceder y utilizar las aplicaciones de forma efectiva. Para ello, es importante seguir las pautas establecidas por el World Wide Web Consortium (W3C) para la accesibilidad cognitiva en contenidos de webs y apps.

A continuación, se presentan algunas de las pautas W3C para la accesibilidad cognitiva en las aplicaciones móviles:

  1. Utilizar un lenguaje claro y sencillo: es fundamental utilizar un lenguaje claro y sencillo en toda la aplicación. Las instrucciones deben ser breves y concisas, y se deben evitar las palabras técnicas y las abreviaturas.
  2. Simplificar la interfaz de usuario: es importante reducir la cantidad de elementos en la pantalla y utilizar un diseño claro y consistente. Es recomendable utilizar iconos y etiquetas visuales para ayudar a los usuarios a identificar la funcionalidad de los botones y acciones.
  3. Proporcionar retroalimentación visual: es fundamental que la aplicación proporcione retroalimentación visual para confirmar que una acción ha sido realizada con éxito. Por ejemplo, mostrar un mensaje de confirmación cuando se ha enviado un formulario.
  4. Proporcionar opciones de personalización: permitir a los usuarios personalizar la aplicación a su gusto puede hacerla más accesible para ellos. Por ejemplo, proporcionar opciones de cambio de color, tamaño y fuente de letra.
  5. Limitar la cantidad de información presentada: demasiada información en la pantalla puede abrumar a los usuarios con discapacidades cognitivas. Es importante limitar la cantidad de información presentada en la pantalla y proporcionar enlaces a información adicional.
  6. Proporcionar soporte de ayuda: es importante proporcionar soporte de ayuda para los usuarios que necesiten asistencia. Esto puede ser en forma de tutoriales en vídeo, preguntas frecuentes o soporte por correo electrónico o chat.

Además de estas pautas, es importante tener en cuenta las necesidades específicas de las personas con TEA, como la sensibilidad a la luz y el sonido. Por ejemplo, se puede ofrecer la opción de desactivar ciertas animaciones o sonidos, o permitir que los usuarios ajusten el brillo y el contraste de la pantalla.

En resumen, la accesibilidad cognitiva en las aplicaciones móviles para personas con TEA es crucial para asegurar que puedan acceder y utilizar la tecnología de forma efectiva. Siguiendo las pautas W3C para la accesibilidad cognitiva en contenidos de webs y apps, los desarrolladores pueden crear aplicaciones que sean comprensibles y utilizables para una amplia variedad de usuarios, incluyendo a aquellos con TEA.

Gracias a la generosa colaboración de Proyecto DANE y la empresa de desarrollo Papaya Group participamos en el proyecto de desarrollo de una App para facilitar el aprendizaje de signos y pictogramas a personas con TEA y profesionales educativos.